Por Sergio Giral
Cuando el gobierno colonial de España fusiló a ocho
estudiantes de medicina de la Universidad de la Habana, el 27 de noviembre de 1871, acusados injustamente de profanar la tumba del periodista
español Gonzalo Castañón, se creo el
fermento de la rebeldía estudiantil que caracteriza su lucha a lo largo de la
historia de Cuba y que luego languideció hasta opacarse y morir en los últimos
50 años.
La revolución bolchevique trajo supuestos aires de libertad
y justicia que pronto tuvieron eco en el estudiantado universitario de la época
con la fundación la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en 1922 y que un año
más tarde sería presedida por Julio Antonio Mella, que propone celebrar
el Primer Congreso Nacional de Estudiantes y establecer
la Declaración de Derechos y
Deberes del Estudiante, con el fin de divulgar conocimientos a la clase
obrera. Altamente influenciado por el Kremlin, Mella representó la vanguardia
estudiantil hasta su exilio en México y muerte a manos de sus propios colaboradores.
Cuando el
presidente Gerardo Machado preparaba una cláusula para reelegirse, se crea el
primer Directorio Estudiantil el 28 de septiembre de 1927, liderado
por Rubén Martínez Villena y Antonio
Guiteras Holmes, que se enfrentan
a la represión del gobierno de Machado al disolver la Asamblea
Universitaria, ilegalizar a la FEU y persiguir sangrientamente al movimiento popular.
Guiteras realizó algunas acciones armadas urbanas y rurales contra Machado y
planificó un plan de asalto al Cuartel Moncada y terminó asesinado en mayo de 1934, en
El Morrillo, cuando organizaba una expedición armada para regresar a combatir a
Batista.
Un nuevo Directorio de 1930 efectuó una manifestación el 30 de septiembre de ese año que fue reprimida por la policía y dio como resultado la muerte de Rafael Trejo, un líder del Directorio de la escuela de leyes. Gracias a la actividad revolucionaria de los jóvenes y pueblo en general, quien se lanzará a una Huelga General en los primeros días de agosto de 1933, el dictador Machado huiría hacia el extranjero. Pero no solo el germen comunista fue el motor propulsor de estas luchas estudiantiles. En 1931 surge el ABC que resulta el brazo armado y la OCRR, organizaciones de tendencia más conservadoras y nacionalista.
El 4 de septiembre de 1933 a instancias de los estudiantes universitarios comenzó un gobierno, conocido como Gobierno de los 100 días, formado por Guiteras representante del ala izquierdista revolucionaria, Fulgencio Batista representante del ala derechista tradicionalista y Ramón Grau San Martín representante del reformismo nacional, quien reestableció la Autonomía Universitaria. Finalmente este gobierno de transición hace elecciones que llevan a la presidencia a Grau San Martín, al que se le llama el “presidente de los estudiantes". Durante esa época las principales fuerzas políticas en Cuba tuvieron sus raíces en la luchas estudiantiles donde se forjaron partidos como el Partido Revolucionario Cubano (Auténtico), formado por Grau y sus asociados y el Partido Ortodoxo, en 1947 como un disidente de los Auténticos y conducido por Eduardo Chibás, quien como un estudiante había sido prominente en la resistencia anti-Machado y Batista y al cuál perteneció Fidel Castro como miembro activo a finales de 1940 y 1950.
Un nuevo Directorio de 1930 efectuó una manifestación el 30 de septiembre de ese año que fue reprimida por la policía y dio como resultado la muerte de Rafael Trejo, un líder del Directorio de la escuela de leyes. Gracias a la actividad revolucionaria de los jóvenes y pueblo en general, quien se lanzará a una Huelga General en los primeros días de agosto de 1933, el dictador Machado huiría hacia el extranjero. Pero no solo el germen comunista fue el motor propulsor de estas luchas estudiantiles. En 1931 surge el ABC que resulta el brazo armado y la OCRR, organizaciones de tendencia más conservadoras y nacionalista.
El 4 de septiembre de 1933 a instancias de los estudiantes universitarios comenzó un gobierno, conocido como Gobierno de los 100 días, formado por Guiteras representante del ala izquierdista revolucionaria, Fulgencio Batista representante del ala derechista tradicionalista y Ramón Grau San Martín representante del reformismo nacional, quien reestableció la Autonomía Universitaria. Finalmente este gobierno de transición hace elecciones que llevan a la presidencia a Grau San Martín, al que se le llama el “presidente de los estudiantes". Durante esa época las principales fuerzas políticas en Cuba tuvieron sus raíces en la luchas estudiantiles donde se forjaron partidos como el Partido Revolucionario Cubano (Auténtico), formado por Grau y sus asociados y el Partido Ortodoxo, en 1947 como un disidente de los Auténticos y conducido por Eduardo Chibás, quien como un estudiante había sido prominente en la resistencia anti-Machado y Batista y al cuál perteneció Fidel Castro como miembro activo a finales de 1940 y 1950.
El 10 de marzo de 1952, se produce el golpe de Estado de
Fulgencio Batista y una vez más son los estudiantes la resistencia al dictador gracias a la autonomía que gozaba la Universidad.
La creación de El Directorio Revolucionario 13 de marzo, una
organización revolucionaria fundada el 24 de febrero de 1956 por José
A Echeverría, Fructuoso Rodríguez y Joe Westbrook surgió como
organización clandestina que agrupaba a jóvenes estudiantes y trabajadores, con
el propósito de desarrollar la lucha armada frente a la dictadura de Batista,
firmando junto a Fidel Castro, que representaba al Mov-26 de Julio, el “Pacto
de México”
en el cual ambas organizaciones se comprometían a luchar por la libertad
de Cuba y
coordinar en todo lo posible las acciones armadas que culminaron en el ataque
al Palacio presidencial con el fin de ultimar a Batista, donde participaron 42
patriotas, de ellos 34 eran Auténticos y el resto del Directorio. La acción de
Radio Reloj falló y José Antonio muere abatido a
balazos por la policía batistiana a un costado de la escalinata de la
Universidad.
A partir de esa etapa revolucionaria surge un
enfrentamientos mayor de la vanguardia estudiantil con el aparato
represivo y grupos armados de otros sectores populares apoyan al movimiento
estudiantil. El paro universitario indefinido hasta el triunfo de la
revolución, la guerra de guerrillas en la ciudad y la insurrección del
Movimiento 26 de Julio encabezado por Fidel Castro en la Sierra Maestra, son
vanguardia indiscutida de la lucha antibatistiana hasta el triunfo de la
revolución el 1ro de nero de 1959.
El movimiento estudiantil cubano desde el Directorio
Estudiantil en su lucha contra Machado, el Movimiento 13 de Marzo y 26 de Julio
en su lucha contra Batista hasta el triunfo de la revolución el 1o. de enero de
1959, ya sea filo-comunista o reformistas democrático tuvo su derrotero y fin
en la integración a las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI)
en 1961, con la fusión del Movimineto 26 de Julio, el partido
socialista Popular y las organizaciones del 13 de Marzo, para con un golpe
traidor crear el Partido Comunista de Cuba, reformar la
Constitución de 1940 y conferir al Primer Ministro las facultades de Jefe de
Gobierno y al Consejo de Ministros las funciones del Congreso. Acto
seguido, se procedió al desmontaje de la Autonomía Universitaria.
El 10 de enero de 1962 se creó el Consejo
Superior de Universidades, formado por profesores y estudiantes de los tres
centros universitarios del país y del Gobierno y presentaron la Reforma
Universitaria. El Estado enarboló la consigna de la Universidad para los
revolucionarios, que se materializó en la separación de cientos de estudiantes
y profesores que no compartían la ideología del sistema. Se desarrollaron
pugnas estudiantiles en la Universidad de la Habana, dejando fuera del juego
educacional toda expresión contraria al régimen, premitiendo sólo a aquellos
estudiantes que observaran la absoluta integración ideológical y activa al
régimen de Castro. Desde entonces y a lo largo de más de 50 años, el
Castro-comunismo desarrolló un sistema de enseñanza que permitió la
participación popular y a la vez conformó la ideología socialista en los medios
estudiantiles, llegando a ser una expression dogmática sin precedentes en la
historia estudiantil cubana.
De la lucha del Directorio Estudiantil el
estudiantado cubano ha sufrido un retroceso en los derechos civiles y
políticos. Al desaparecer la institucionees democráticas que reconocen la
libertad de expresión, los derechos de reunión, de asociación y de movimiento y
la inviolabilidad del domicilio, que permitía todo tipo de manifestación cívica
ya sea democratica o socialista que el gobierno cubano reprime con un aparato
para-policial disfrazado de pueblo.
Hoy día se ha mantenido un largo silencio del estudiantado
cubano, pocas veces interrumpido como es el caso de Eliecer Ávila, estudiante
de la Universidad de Ciencias Informáticas, que cuestionó a Ricardo Alarcón,
antes de ser removido del Buró Político del Partido Comunista
de Cuba, sobre
temas que inquietaban a los cubanos como la libertad de viajar y la doble
moneda. Eliecer al terminar sus sus estudios en la UCI no encontró sustento en
el mundo professional, se dedicó al trabajo por cuenta propia y ha continuado
expresando valientemente su opinion sobre la realidad de Cuba y la necesidad de
cambio a un sistema electoral. Quizás otras protestan estudiantiles hayan
surgido peroe hayan sido escamoteadas por el monopolio estatal de la media. Mientras tanto la indeferencia del estudiantado cubano
producto de la castración política y la represión del regimen castrista
continúa en absoluto silencio, quizás esperando que las organizaciones
disidentes popyulares sean los mártires y héroes de una nueva Cuba.
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