LA IMAGEN ROTA

A BILINGUAL PAGE TO COLLECT AND DISCUSS COMMENTS ABOUT FILMS, THEATER AND ART AND SOME POLITICS. ENGLISH/SPANISH

Wednesday, October 27, 2010

¿SABE USTED QUE ES UN OMNIBUS-FILM?
Por Sergio Giral
El llamado cine-omnibus es un filme que consta de varios cortos diferentes, generalmente con el mismo contenido temático o que responde a diferentes versiones de un mismo tema, la mayor de las veces dirigidos por distintos directores. El cine eruropeo se ha carectrerizado por exitosos filmes de esta naturaleza estructural. Dos ejemplos en la cinematografía italiana son Carrousele Napolitano y el L'Oro di Napoli. En Carrousele, filmada por Ettore Giannini en 1954 narra la historia de la ciudad desde la llegada de los musulmanes en el año 1300 hasta la Segunda Guerra Mundial, con el tránsito de las ocupaciones francesa, española, británica y estadounidense. Al final en un carrousele los arquetipos de la historia de la ciudad se comparten lo que cada cuald ha ofrecido a Napole, en una tarantela que frasea “tu me da una cosa a mí y yo te doy una cosa a ti”. En el L’Oro di Napoli, Vittori De Sica realiza un film de seis piezas dedicadas a la ciudad. Una de estas historias cuenta con la actuación de Sofia Loren, como la esposa de un vendendor de pizzas que pierde el anillo en un encuentro con el amante. La escena de la Loren caminando por las calles de Napoli moviendo sus robustos senos al compás de una tarantela resulta inolvidable. Silvana Mangano también se encuentra en el reparto interpretando a una prostituta que se debate entre la aceptación de los valores morales provincianos y su vida promiscua. Y más tarde con Boccaccio ' 70, cuatro directores italianos, Vitorio de Sica, Federico Fellini, Mario Monicelli y Luchino Visconti relatan los cuentos eróticos del Decameron en versions modernas.
Les Sept péchés capitaux (Los Siete Pecasos Capitales), con dos episodios de Italia y cinco de Francia, ofrece una divertida y refinada versión de los infamantes pecados, donde Gerald Philipe presenta cada episodio en medio de una feria. El film cuenta con directores de la estatura de Roberto Rossellini, que dirige La Envidia con una historia de Colette y Aunt-Lara que dirige El orgullo, un delicioso cuento sobre una mujer de linaje venida a menos y brillantemente interpretado por Michelle Morgan y que por último sorprende con un "octavo capital" que es el pecado del mal de pensamiento dirigido por George Lacombe que hacen de este un film clásico.
Otra variación de este género, en cuanto diferentes historias compartiendo un solo tema con un punto central de reflexión, lo encontramos en “La Ronde” de francés Max Olphus, que comienza con la historia de una prostituta (Simone Signoret) y su relacion con un soldado, que luego tiene un romance con una joven sirvienta que a su vez sostiene una relación con el señorito de la casa, que a su vez será amante de una mujer casada y cuyo marido aristócrata terminará en brazos de la prostituta en este carrousel que recorre diferentes niveles de la frívola sociedad vienesa de 1900. Esta estructura dramática también la encontramos en El violín Rojo (1998) de Francoise Girad donde las historias giran en torno a los propietarios de un precioso violín del siglo XVI a través de los siglos. En 1962 Julien Duvivier realiza el humorístico omnibus film francés, The Devil and the Ten Commandments, con un elenco estelar que incluye a Michel Simon, Dany Saval , Charles Aznavour, Alain Delon, Jean-Claude Brialy y Fernandel el un personaje que declara ser Dios.
Toshiro Mifune y machiko Kyo en Rashomon
Filmes de varias historias entrelazadas y dirigidas por el mismo director pueden ser consideracas como cine-omnibus, como es el caso de Rashomon (1950), de Akira Kusosawa, una joya del cinematografía universal, En Rashomon, siutado en el Japón del siglo XII, un samurai y su esposa son atacados por el famoso bandido Tajomaru que viola a la mujer y mata al samurai. Tajomaru es capturado y juzgado, pero su versión de los hechos difieren de; de la mujer, del propio samurai muerto que habla por boca de un medium y la de un leñador testigo del crimen cuya versión es completamente diferente a las demás. En la década de los 40’s el cine ingles contribuyó a esta modalidad con films como, Quartet (1948) y más tarde Trio (1950) basados en historias de William Somerset Maugham, presentadas en el film por el propio autor y realizadas por distintos directores.
Hollywood ha aportado varias ejemplos de este corte. En The Illustrated Man (1968) basado en el libro de Ray Bradbury y dirigida por Jack Smight, relata los cuentos ciencia-ficción que ocultan los múltiples tatuajes que cubren el cuerpo de un hombre en busca de una mujer. Pret-a-Porte ( Ready to Wear) de Robert Altman (1994) permite un derroche de estrellas en sus varias historias entrelazadas en el mundo de un desfile de modas en París, así como en París, I Love You (2006), veinte cineastas entre los que se destacan Ethan y Joel Cohen, Gus Van Sant, y Wes Craven ofrecen viñetas de cinco minutos cada uno sobre la ciudad del amor, donde cada una de ellas comienza con el último plano de la anterior y termina con el primero de la siguiente. Les sigue los talones New York I Love You (2009), una co-producción franco-americana que narra diez historias de amor en la ciudad de Nueva York, de diferentes nacionalidades y en distintos idiomas, donde se destacan estrellas internacionales como Natalie Portman, Irrfan Khan, los cubanos Andy García y Emile Ohana, Ethan Hawke y James Caan entre otros. También Pulp Fiction, de Quentin Tarantino, cuenta cinco historias entrelazadas con los mismos personajes en diferentes situaciones, narradas en forma inconexa y sin embargo brillantemente ejecutadas.
El cine latino ha recurrido a este género multi-narrativo. Canasta de Cuentos Mexicanos, dirigida por Juliio Bracho en 1956 y basada en tres cuentos de B. Traven (The Treasure of the Sierra Madre) donde figuran luminaries de la pantalla hispana tan connotadas como María Felix, Pedro Almendrariz y Arturo de Córdova y los americanos Jack Kelly y Mari Blanchard. En Amores Perros de Alejandro González Iñarritu tres historias conectadas por un mismo accidente de auto narran diferentes niveles de la vida en la capital mexicana. En Babel (2006), un film del mismo director, cuatro historias en diferentes paises del mundo (Marruecos, Japón y México) se conectan a través de un disparo de fusil.
Eros (2004), es un proyecto de Stephane Tchal Gadjieff, productor del ultimo largometraje de Micheangelo Antonioni (Más Allá de las Nubes), sobre una trilogía de cuentos eróticos que incidieran en la óptica del director italiano. Para esto se escogieron a dos directores más jóvenes, Steven Soderbergh y Wong Kar Wai. La historia de Soderbergh, "Equilibrio", con Robert Downey en el papel un hombre obsesionda con un sueño erótico que visita a un psiquiatra (Alan Arkin) demasiado ocupado en espiar a una mujer desnuda através de la vnetana. La película de Wong, La Mano, sobre un joven costurero (Chang Chen) enamorado de una clienta protituta de nivel (Gong Li) que consuela su amor desesperado en encuentros sexuales con la mano. Este film de Wong Kar Wai posee todo el encanto visual de In the Mood for Love. La película de Antonioni, "The Dangerous Thread of Things," por Tonino Guerra (" "L'Avventura’ ha sido descrita como una "aventura mental". Un americano y su esposa italiana son tan aburridos entre sí que apenas dan cuenta de la belleza de los paisajes circundantes de Antonioni.
Más recientemente tres cineastas no japoneses han realizado un omnibus-film, Tokyo (2008). El videasta francés Michel Gondry dirige el cuento Interior Design, en que una mujer joven encuentra su vida inútil y experimenta una metamorfosis. Leos Caraz (Los amantes del Pont Neuf) realiza Merde, un hombre auto llamado Mierda, que habla un idioma sólo comprendido por su abogado, surge de una alcantarilla, es arrestado, sometido a juicio y ejecutado. El surcoreano Bong Joon-ho dirige Shaking Tokyo, donde un hombre rompe su reclusorio al ayudar a una mensajera de pizaas que toca a su puerta durante un terremoto.
Son muchos los títulos de Omnibus-films que han recorrido las pantallas del mundo para expresar las realidades de diferentes culturas y las inquietudes de cinestas de diferentes latitudes. Es evidente que este género cinematográfico ofrece un espectro de talentos de cineastas y actores en un mismo film y recrea multiples variaciones de un mismo tema, pero no siempre esta estructura narrativa logra los resultados esperados. All the Invisible Children, un film de siete espisodios en el que participan varios cineastas internacionales de niveles como John Woo, Spike Lee, Ridley Scott, Emir Kusturica realizado para UNICEF en 2008, sobre el tema de los niños explotados en el mundo, no encontró la distribución adecuada a pesar de la participaióne de esos reconocidos cineastas de Hollywood.

Sunday, October 24, 2010

DOUGLAS SIRK SIN LAGRIMAS
Por DAVE KEHR
Publicado: 13 de octubre de 2010 The New York Times
Turner Classic Movies ha lanzado cuatro películas por Douglas Sirk que muestran la otra cara de este director que se ha dado a conocer por sus melodramas.
Dorothy Malone y Rock Hudson en "Tarnished Angels", una obsesión de muerte de Douglas Sirk.
El director Douglas Sirk se ha identificado casi exclusivamente por los melodramas profusamente producidos, emocionalmente y ostentosamente extravagantes que hizo cerca del final de su carrera en Hollywood con películas como "All That Heaven Allows" (1955), "Written on the Wind" (1956) y "Imitation of Life" (1959). Hoy un favorito de críticos de cine formalista tanto como por profesores de estudios culturales, estas películas una vez se celebraron casi con completo desprecio por los guardianes del buen gusto, que detestaron su explícito sentimentalismo y las rechazaron como telenovelas.
La tendencia en estos días es verlas en términos casi opuestos. Sirk, quien abandonó Hollywood con disgusto en la cúspide de su carrera para volver a su nativa de Europa, es visto como un hábil y sutil irónico que utiliza señales visuales, espejos y superficies duras, imágenes atravesadas por diagonales tensas, colores antinaturales y radiantes para desmeritar y criticar los valores de la clase media.
Este aspecto de su obra ha sido apropiado por varios cineastas contemporáneos. "All That Heaven Allows" la historia de una relación amorosa condenada entre una viuda de mediana edad (Jane Wyman) y un joven y guapo jardinero (Rock Hudson), inspiró a Rainer Werner Fassbinder para "Ali: El Miedo devora al alma" en 1974 y a Todd Haynes en "Far From Heaven" en 2002 y es el modelo de Luca Guadagnino para "I Am Love," el reciente éxito de art-house que acaba de aparecer en DVD.
Pero el melodrama sólo representa una parte del trabajo de Sirk y no necesariamente el más personal. Una nueva colección que se vende exclusivamente a través de Turner Classic Movies, llamada "Douglas Sirk: colección de cineasta," ofrece cuatro títulos que no fueron publicadas en DVD en los Estados Unidos, ninguno de ellos lacrimógenos. En su lugar existen, un drama ético-religioso situado en un convento ("Thunder on the Hill," 1951), un western, "Taza, hijo de Cochise," 1954, un espadachín ("Capitán Lightfoot," 1955) y una ambiciosa adaptación literaria, "The Tarnished Angels," 1958”. Por ser un director contratado por Universal, se esperaba que Sirk trabajara en una variedad de géneros y estilos. Durante su tiempo en el estudio también dirigió musicales, comedias románticas y filmes de la guerra, con diferentes grados de implicación personal en cada proyecto, pero invariablemente haciendo lo mejor para lograr los guiones que se le habían asignado.
Sirk abordó el melodramático "Thunder on the Hill," basada en una obra de Charlotte Hastings llamada "Bonaventure," en el espíritu de las películas de estudio de fina y completamente artificial producción, que se hicieron en Alemania antes de su auto-exilio en 1937. La trama requería un grupo de personajes atrapados en un convento en el este de Inglaterra por el aumento de las inundaciones y Sirk aprovechó la oportunidad para crear uno de los deslumbrantes "exteriores" en estudio que fueron la gloria de los Estudios Ufa en Alemania.
Con un sistema de regaderas y una batería de máquinas de viento que azotaba durante una noche como una gloriosa y exquisitamente iluminada tormenta, Sirk se divirtió apelando a las referencias bíblicas en esta historia de una monja con sentimiento de culpa (Claudette Colbert) que llega a creer que una asesina convicta a su cargo (Ann Blyth) no es culpable. En esta pieza literaria y no por última vez, Sirk parece permitirse alejarse de las actuaciones, pero utiliza el entorno del estudio para crear algunas espléndidas y falsas perspectivas con trucos de iluminación. El enfrentamiento culmina en un campanario que bien podría haber dejado huellas en el clímax de la película de Hitchcock "Vertigo."
Cuando Sirk llegó por primera vez a Universal, el estudio se esforzaba en convertir a un irresistiblemente buen tipo del medioeste en un ídolo, un no menos increible llamado Rock Hudson. Los intentos de endurecer la personalidad de Huson en pantalla, que se les adjudicó a directores de acción vigorosamente machista como Raoul Walsh y Budd Boetticher, habían resultado prometedores pero no espectaculares y finalmente Universal recurrió a Sirk.
"Taza, Son of Cochise" fue una semi secuela de "The Battle at Apache Pass" (1952) y no tanto una serie de películas de acción con que el estudio había comenzado a poner a Hudson. Pero con Hudson escogido para interpretar al hijo del Guerrero Cochise (con Jeff Chandler en su tercera aparición como el personaje) de voz suave y amante de la paz, Sirk minimizó la ira y la agresión del personaje y dejó la gentileza y la reticencia que emergian de Hudson. Cuando Sirk mantuvo esas características un paso más allá en su próxima película con Hudson, "Magnificent Obsession" (1954), el resultado fue un gran éxito, y al fin, el estudio tuvo la estrella que quería.
"Taza" y "Capitán Lightfoot," la historia de un revolucionario irlandés, rara vez se cuentan entre películas personales de Sirk. Sin embargo, ambas tienen una inusual sensación de aire libre y están llenas de un lírico trabajo de locaciones ("Captain Lightfoot" fue filmada en Irlanda, una práctica poco usual para el estandar ahorrativo de Universal) proyextos que probaban el amor de Sirk por la naturaleza y de los que habló apasionadamente en entrevistas y de los que más tarde tuvo pocas posibilidades de explorar en las frecuentes películas combinadas con los estudios. En ambas películas Hudson juega un desconocido ingenuo que, para obtener lo que quiere, debe adoptar la apariencia de su antagonista. (Én “Taza” se convierte en un policía uniformado de la reservación y en "Lightfoot", un revolucionario provinciano que se viste como un aristócrata de Dublín.) Actuaciones de papeles diferentes son tema comunes de Sirk, pero aquí parece que resumen la vida impostada de Hudson, ambos como un aspirante a actor como un hombre gay pasando por heterosexual.
El desenfrenado melodrama de Sirk "Written on the Wind" de 1956 (como "Magnificent Obsession" y "All That Heaven Allows," disponible en una excelente edición de Criterion), protagonizado por Hudson, Robert Stack y Dorothy Malone, fue la película de mayor recaudación de la Universal de la temporada. Sirk debió haber figurado que era tiempo para sacarle provecho a sus tres nuevas estrellas y elegirlas para una desenfadada película de arte.
Basado en "Pylon", una novela de William Faulkner de 1935 en gran medida olvidada, y filamda en CinemaScope blanco y negro, "The Tarnished Angels" es entre las creaciones más auto-consciente y artísticamente ambiciosas de Sirk, un sombrío e inquietante trabajo obstinado sobre la atracción erótica de la muerte. Hudson, tan auto diminuido que aparece en la pantalla, es un reportero de Nueva Orleans en 1932, que se encuentra mórbida e irresistiblemente atraido hacia LaVerne (Malone), una paracaídas profesional que a su vez está obsesivamente involucrada con su marido (Stack), un piloto atormentado por un marcado deseo por la muerte.
Aquí Sirk utiliza toda la gama de su técnica, de la profusión desorientadora de espejos y marcos dentro de marcos a imágenes de cortes rápidos que comentan amargamente e incluso cruelmente, las situaciones de los personajes: un borracho aullando con una máscara de la muerte que interrumpe el abrazo de la pareja; el paneo de un cadáver que se saca de una bahía a una pareja besándose apasionadamente en el asiento trasero de un auto.
Se trata de hacer un cine virtuoso al servicio de una visión cautivantes, no a diferencia de Orson Welles en "Touch of Evil," que el productor de "The Tarnished Angels," Albert Zugsmith, montaría para Universal un año más tarde. Sin embargo, hay momentos de sutileza casi microscópicos: el movimiento de cámara que expresan los cambios morales de los personajes de Hudson y Stack, donde uno crece más grande que el otro; la infinita ternura con que Hudson acaricia el pelo Malone, intentando comfortarla después de un problema.
Luego está Malone, quien ganó un Oscar como actriz de apoyo por su trabajo en "Written on the Wind", y que aquí da el verdadero rendimiento de su carrera con una angelical figura vestida de blanco intensamente iluminada por Sirk. Sus ojos grandes y claros transmiten una profunda tristeza y una experiencia que el persoanje de Hudson jamás conocerá. Douglas Sirk sabía cómo realizar una tormenta en un estudio, manejando luces y sonidos. También sabía cuando la tormenta ya estaba allí, respecto a la profundidad de los actores.

Monday, October 18, 2010

SOBRE LA POSTERIDAD Y LA CENSURA.
Por Sergio Giral
Todo artista por muy humilde o sencillo que fuera aspira a trascender su tiempo de vida y el reconocimiento de su obra. Este sentimiento es tan genuino como la necesidad intrínseca de crear. Si tomamos por ejemplo a Van Gogh, caeríamos en la duda si realmente abrigaba estas aspiraciones o solamente respondía a una imperiosa necesidad de pintar producto de su propia angustia existencial. En realidad no lo sabemos, pero nos podemos imaginar que sí, sino como entender que vendiera sus cuadros al hermano Theo y no los destruyera en pedazos como hizo con su famosa oreja. Existen también la extrema necesidad de trascender como es el caso de Eróstrato, quién destruyó el templo de Diana y al ser condenando a muerte por su crimen expresó “que poco precio para la eternidad”. Esto de la trascendencia domina la historia universal y junto a este sentimiento humano también existe un crimen tan demoledor como el del propio Eróstrato: la censura.
A lo largo de los 51 años de existencia de la industria de cine cubana creada en los albores del régimen castrista, varios directores de cine y especialista del género abandonaron la filas oficiales y partieron a un destino incierto, que en el mejor de los casos les permitió continuar la realización de películas en terminos relativos a su obra, generalmente sin el apoyo de una industria administrada por el Estado. En el peor de los casos, fueron condenados al silencio y al ostracismo, hasta que sus nombres y su obra quedaran olvidadas en los anales de la producción cinematográfica mundial, ni siquiera con las ventajas del iconoclasta Eróstrato.
Las entidades internacionales dedicadas a la preservación y difusión del arte y las culturas nacionales generalmente enfocan sus percepciones hacia obras reconocidas por gobiernos y regímenes sin tomar en cuenta que en estos existen artistas vetados y censurados cuya obra ha sido escondida o sacada de la circulación. Este tiende a ser el caso del cine realizado por cineastas que abandonaron el barco del naufragio y nadaron hasta la orilla. Es de apreciar que algunos especialistas han rescatado nombres y títulos en manuales dedicados a la historia del cine cubano pero su gestión ha quedado a niveles del conocimiento, que no sensibilizan a estas entidades muy ocupadas en mercer el beneplácito del gobierno cubano y las ventajas de un tratamiento especial en sus visitas a la Isla en festivales de cine, arte y cultura. Por otro lado, la presencia de obras realizados por cineastas del exilio es precaria cuando no inexistente en los festivales internacionales y en exclusiva cuando no es cuestionadora del régimen. La tendencia es a ignorar las obras de estos cineastas y declararlos incompetente desde el instante que abandonan la tutela dictatorial.
En varias ocaciones obras realizadas por cubanos en el exilio ha sido presentadas en dicho festival y han recibido una débil recepción cuando no la total ignorancia, mientras que filmes realizados por cineastas que viven en la isla han sido programados y extensamente promovidos en la media. Por supuesto estas películas llevan el sello emblemático de Made in Cuba, que les garantiza un reconocimiento de puerto de origen y una presupesta genuina expresión de arte, cultura y el sentir de su pueblo. Pero no siempre es así. En varias ocaciones estos filmes traen un disursos mediatizado sobre la realidad que vive el cubano en la isla, ya sea por la ferrea censura de su gobierno como por las posiciones oportunistas de participación. Se que hay, producto de mi propia experiencia, realizadores honestos que se hayan amordazados y no quieren jugarse el pequeño espacio de libertad y de expresión que la dictadura les ofrece a cambio del silencio y la complicidad. No todos tenemos la dignidad del martirologio, escapar del horror es también una de las formas de superviviencia.
Los cineastas cubanos que vivimos fuera del país y que aún insistimos en realizar filmes nos vemos en la situación de identificar nuestras producciones de acuerdo al país donde vivimos o donde se haya producido el film, restándole en festivales y muestras de cine la identidad nacional del creador y colocándolas fuera de consideraciones de autenticidad. Esto las condenan a un limbo competitivo con otras grandes producciones internacionales, ya que no existe el sello Made in Cuban Exiled o en el caso de los cinestas residentes de los Estados Unidos, Film Cubano-Americano u otras formas de identificar el origen de sus creadores. Nuestras obras son tiradas a la arena del circo a competir en una contienda de "león a mono amarrado", en el mejor de los casos. Por mi parte, continuaré utilizando el patronímico “cubano-americano” en mis filmes hasta el día que todo cambie y tanto los de la isla como los de afuera puedan expresarse libremente y sus discursos crean una diversidad temática y estilí1istica reconocida por su talento y no por el sello de su procedencia.

Wednesday, October 13, 2010

EL POGROM DE LAS MARIPOSAS
Capítulo XXXIII de la novela inédita VILLA MISERIA, de SERGIO GIRAL

EL POGROM DE LAS MARIPOSAS
Caminaba por la Avenida del Puerto. Una brisa dulzona con olor a salitre me golpeaba el rostro. Los rayos del sol caían oblicuos sobre la ciudad y ya no atentaban contra sus habitantes. El trozo de muralla se mostraba sin altivez, residuo de una ciudad fortificada en tiempos de piratas y malandrines. El muro del malecón se mantenía impávido al paso del tiempo y de las olas que lo golpeaban con saña. A lo largo de la faja costera, una serie de locales cerrados o convertidos en establecimientos del gobierno recordaba los bares de putas y marineros mercantes ya desaparecidos.
Uno de estos bares me resultaba especialmente simpático. Llevaba por nombre el de nuestra primera progenitora, Eva, y su clientela, en su mayoría, la integraban marineros griegos. El bar Eva, como cualquier otro bar del puerto, tenía putas. Los marineros griegos entrelazaban los brazos para ejecutar los complicados pasos del hassapiko sobre las mesas del local, a las notas desgarradoras del laoutu y la lira cretense. La clientela de griegos con sus cantos y danzas hizo famoso al bar, sobretodo por la fama de su ambivalencia sexual.
_¡El Bugarronopolis atracó al puerto!
Era un grito de victoria entre las locas asiduas al Bar Eva..
Avanzada la noche, algunos marineros rebosantes de alcohol y la alegría que da la tierra firme y el atraso tras largas travesías, preferían las caricias de los mancebos, y partían con ellos a los hoteluchos para hombres solos.
Caminaba por el malecón, cuando tropecé con Rosa. Un mulato de breve estampa y ojos rasgados que delataban su mestizaje asiático y le ganaban el mote de, La China.. Para un timorato que guarda compostura en público, resultaba imposible tratar a Rosa, LaChina, pues sus amaneramientos eran tan excesivos, que resultaban un cartel lumínico en medio de la calle.
Nos sentamos en uno de los bancos del parque y conversamos sobre los años que llevábamos sin vernos.
_Tres, dijo ella.
Y se apresuró a narrarme la historia de su vida en esos últimos tres años.
Rosa parloteaba con avidez. Las palabras que salían de su boca eran balas de metralleta y explotaban en el aire con picardía. Sus manos eran alas de pájaro libre surcando el cielo y la sonrisa que le cruzaba el rostro le achinaba más los ojos y le daba el aspecto de una geisha. En contraste con su forma de narrar que movía a la risa cada minuto, Rosa no contaba ninguna travesura ni hacía bromas, sino relataba su odisea de prisionero en un campo de trabajo forzoso para homosexuales.
Aún no tenía la edad para ser reclutado por el ejército, cuando los militares lo arrestaron durante una de las recogidas en la heladería Coppelia. Sin acusación ni juicio, Rosa fue enviada a un campo de concentración de la eufemista “Unidad Militar de Ayuda a la Producción”. UMAP.
La travesía en camiones destartalados, duró días antes de llegar a unas remotas ciénegas de La Isla. Allí, los reclutas eran forzados a levantar las barracas que servirían de campamento. Durante los días de construcción, dormían a la intemperie, taladrados por descomunales zancudos. Una semana llevó construir el campamento. Al terminar, los reclusos tenían la piel infectada por las picadas de los insectos, y el sol que los abrasaba les levantaba ampollas y los igualaba en color y clase.
Junto a Rosa, gentes de todo tipo compartían el mismo destino. Científicos, artistas, chulos, “locas de recogidas”, practicantes de sectas religiosas, vagos, delincuentes, sabios y poetas, corrían la misma suerte. La misma desesperación. Con el paso de los días se fueron acostumbrando a la dura faena de cortar y alzar la caña de azúcar, vigilados y amenazados por las bayonetas de sus guardianes. Poco a poco los prisioneros fueron organizando su vida penitenciaria y encontrando formas de subsistencia y acomodo. En medio de tanta desgracia, las locas prisioneras no perdían la alegría de su naturaleza ni la imaginación que lograba vencer al desamparo en que se encontraban.
Por las noches en las barracas, los prisioneros empataban mosquiteros para convertirlos en largos velos. Tejían nuevos ruedos a los sombreros de yarey para simular con ellos asombrosas pamelas. Por las mañanas, cuando eran transportados a los cañaverales en carretas tiradas por bueyes, iban adornados con guirnaldas de flores y se cubrían con pamelas de ala ancha y largos velos que bailaban al viento.
Sin perder su acostumbrada gracia, Rosa narró los castigos ejemplares a que fueron sometidos por desobediencia o rebeldía. Enterrados hasta la cintura en un fanguizal y abandonados a merced de los zancudos o lacerados por bayonetas o golpeados o fusilados.
Con el tiempo, e independientemente de sus oficios y profesiones, los prisioneros se convirtieron en magníficos cortadores de caña. Se les permitió la visita de familiares y a los más cumplidores se les otorgó salidas al pueblo vecino.
Todo parecía machar bien en el campo de concentración. En la capital, intelectuales influyentes intercedían por los prisioneros, abogaban por el desmantelamiento de las unidades y la liberación de los concentrados.
Rosa mantenía relaciones íntimas con un guardia del campamento llamado Adigio. Un campesino de la región oriental de La Isla, semianalfabeto y totalmente inconsciente de su orientación sexual. El guardia le facilitaba latas de leche en conserva y otras chucherías que les eran negadas a los prisioneros y que él guardaba de su ración o robaba de las despensas del Comando Superior. Los amantes se encontraban en los surcos de los cañaverales y hacían el amor entre hormigas, serpientes y lagartos.
La pasión que Rosa despertó en Adigio lo llevó a la desgracia. Una noche, después de varias semanas planeando el evento, los prisioneros decidieron elegir y coronar a la reina del campamento. Rosa salió victoriosa y fue elegida reina, pues poseía la belleza perturbadora de Machiko Kyo en Rashomon..
Para la coronación se dispuso un entarimado frente a las hileras de camastros, de tal manera que éstos sirvieran de lunetas para presenciar el acto. Guirnaldas de siemprevivas salpicadas de flores silvestres, colgaban de una sábana a modo de telón. Dos farolas de keroseno servían de candilejas al escenario.
Las cortesanas demoraron varias horas en maquillar a la reina, bajo las indicaciones de un prisionero experto estilista, que no podía ocuparse personalmente de la toilette por haberse cortado los tendones de las muñecas con el propósito de escapar del trabajo forzoso. El maquillaje consistió en polvo de harina finamente cernido, carmín de ladrillos triturados y maybelline de hollín de carbón. El peinado a lo Maria Antonieta de Austria se mantenía erguido gracias a las espinas de pescado que le servían de peinetas.
A medianoche, Rosa se encontraba lista para la coronación. El telón se descorrió y apareció sobre el entarimado luciendo sus galas. El vestido de noche, diseñado por un prisionero, famoso modisto de la capital, estaba confeccionado con sábanas teñídas con mercuro cromo_ robado de la enfermería por un prisionero médico_. Sobre la tela brillaban mostacillas y lentejuelas entre vuelos y encajes, que llegaban a los pies calzados con tacones de raso.
De pies a cabeza, Rosa estaba deslumbrante, única en su reinado. Los invitados a la coronación aplaudieron por lo bajo, para no llamar la atención de algún guardia que podía merodear por el campamento.
Se repartió una bebida preparada con alcohol de farmacia _también robado por el prisionero médico_ ligado con jugo de caña y cocimiento de hojas de campana, una planta alucinógena que crece silvestre en los campos de La Isla. No hubo música, pero sí canciones que fueron poblando la noche de languidez y nostalgia. Rosa giraba al compás de las voces bien templadas que cantaban la zarzuela que le dio su nombre: Viéndola no cabía duda que Rosa, la China, era la más bella de todas.
De repente, un prisionero que había quedado a cargo de la vigilancia, interrumpió el festejo para avisar que los guardias venían hacia las barracas encabezados por el oficial jefe del campamento. Los prisioneros corrieron, apagaron los faroles de keroseno y se vistieron de uniforme lo más rápido que pudieron. Los militares entraron armados de fusiles y a empujones y bayonetazas los sacaron al patio.
Bajo la luna, comenzó la requisa. Los guardias arrancaron las guirnaldas del escenario, viraron los camastros, vaciaron los cajones donde los prisioneros guardaban sus pocas pertenencias, pero nada encontraron para hacer enjuicio de lo sucedido.
El oficial jefe ordenó formar filas entre amenazas e insultos. Sabía que algo ocultaban los prisioneros, se olía alguna conspiración, un acto de desobediencia, una sesión secreta de pederastas… Algo sabía por el informe de un concursante al certamen, en venganza por no haber sido elegido.
El oficial pidió un farol para alumbrar los rostros de los prisioneros y tratar de descubrir en su expresión lo que ocultaban. Los fue alumbrando uno por uno, pidiéndoles nombre y número de registro. Cuando llegó frente a Rosa, percibió algo sospechoso en el joven prisionero. Bajo el cuello del uniforme reglamentario asomaba un vuelo bordado de mostacillas. Acercó el farol al rostro y descubrió vestigios de maquillaje, que la premura del asalto no permitió borrar del todo.
_¡Aquí se está cocinando algo! –gritó– ¡Aquí hay mariconería! .
El oficial jefe del campamento hizo avanzar a Rosa fuera de la formación y le abrió la camisa del uniforme de un tirón, quedando al descubierto el escote del vestido. En un arranque de ira desgarró la tela y dejó expuestas a la vista de todos las tetas naturales del hermafrodita. De un bofetón lanzó al prisionero por tierra y comenzó a patearlo con la punta de su bota, hasta dejarlo inconsciente. Lo que ocurrió entonces, Rosa lo describe como la caída de la ciudad de Lot.
¡A la reina no!_ gritaban los prisioneros _!A la reina, no!.
La formación militar se deshizo. Los brazos gesticularon en alto y los cuerpos amagaron con avanzar. Aunque los guardias amenazaban con la punta de las bayonetas no lograban apaciguar la rebelión. Uno de los prisioneros, aventajado en estatura y fuerza _ostentaba un título nacional de lucha libre_ abrazó al oficial jefe y lo levantó en peso lejos de Rosa, que se retorcía en la tierra con el rostro lleno de heridas sangrantes.
Sin saber exactamente qué hacer, los guardias comenzaron a disparar al aire y arremetieron a bayonetazos y culatazos con los prisioneros que amenazaban con avanzar.
Al día siguiente, un lejano olor a madera quemada despertó a Rosa. Se hallaba en la enfermería y supo por su vecino de cama lo sucedido después de su desvanecimiento. Adagio, el guardia amante de Rosa, al ver al oficial golpearlo, saltó sobre su superior y compañero de armas y la emprendió a puñetazos. El resto de los guardias se agruparon en dos bandos. Los que forcejeaban con Adigio para que soltara a su presa, y los que lo perforaban a bayonetazo..
Enfurecidos por el vejamen a la reina y la destrucción de su confección prêt_à_porter, el modisto tomó una de las farolas de keroseno y la arrojó sobre un camastro. Las llamas se elevaron consumiendo rápidamente la colchoneta y el mosquitero con flores bordadas. Otros prisioneros, siguiendo el ejemplo, prendieron fuego a sus camastros y pronto la barraca fue consumida por las llamas.
Liberado del guardia amante de Rosa, que yacía moribundo en tierra, el oficial jefe corrió al puesto de mando y llamó con urgencia al Estado Mayor en busca de auxilio. Al aclarar el día llegaron los refuerzos que restablecieron el orden en el campamento, reagruparon a los prisioneros y los condujeron a pie a otra ciénega perdida en el monte. Allí fueron forzados a levantar una nueva barraca en espera de una investigación más profunda del caso.
Los heridos como Rosa, fueron trasladados a la enfermería de un campamento cercano y atendidos por enfermeros y médicos también prisioneros. El cadáver de Adigio fue arrastrado hasta un camión militar que partió para la ciudad. Y a Rosa la condenaron a los peores campamentos de la UMAP, a expiar sus pecados de por vida.
Tres años más tarde, la opinión internacional logró cortar las alambradas de púas y liberar a los prisioneros. En un discurso, el Máximo Líder se declaró en contra de los campos de concentración para homosexuales. Su propia creación.
Caía la tarde cuando Rosa concluyó su relato. Aquella odisea no le había borrado la sonrisa del rostro, que achinaba sus ojos, como máscara Ming.
_ ¿Y cómo fuiste a parar allí?
_ Porque me denunciaron.
_ ¿Y cómo fue que te denunciaron?.
_ De dedo
_ ¿Cómo de dedo?
_ A eso se le llama convicción moral.
_ ¿Y cuáles son las razones para aplicar a alguien la convicción moral?_pregunté
_Porque tiene lo que no tengo, porque un día me miró con mala cara, porque se cree superior, porque no hace guardia de milicia, ni de Comité, ni trabajo voluntario, ni va a las manifestaciones de apoyo a la Revolución, ni hace cola, ni lee el Gramma, ni delata a sus vecinos y compañeros de trabajo, ni tiene la obediencia de los cadáveres, ni se viste mal, ni huele mal, porque tiene los ojos y la mirada sabe Dios dónde, porque gusta del teatro, del ballet, aplaude a Alicia Alonso y desde las gradas del García Lorca le grita: !Perra!. Porque lo he visto andar con otro maricón, porque de chiquito le cogieron el culo, porque se lo siguen cogiendo. Porque se quiere ir del país, se escribe con su familia de Miami, compra en bolsa negra jabón de baño y papel higiénico, se lava la cabeza con shampoo y usa desodorante. No trabaja porque escribe un libro, pinta un cuadro, lee 1984 de Orwell, ve el Dr Zivago en una sesión clandestina de video, compone canciones con aires de blue, canta como Carol King, Elton John y Sinatra sin saber inglés, escucha a Celia Cruz y La Lupe, que están prohibidalos Porque sus personajes favoritos femeninos son Juana de Arco, Scarlett O’Hara, Blanche DuBois y Elena Huerta y los masculinos Monty Cliff, Liberace y Rock Hudson _que aún está vivo y nadie sabe que es gay y que se morirá de SIDA_ y Vicente Revuelta. Porque anda con Rene Ariza, con Reinaldo Arenas, con Virgilio Piñera, visita a Lezama Lima en su sillón de la vieja ciudad, conversa con Los Siete de Tebas y está Fuera del Juego, cree en Dios, va a la iglesia los domingos y se hizo “santo”. Y para llevar a cabo esta medida profiláctica se instruyó en secreto a un personal seleccionado a lo largo de La Isla y se puso en práctica un eficaz y económico sistema de delación de dedo, que te manda de cabeza para la UMAP.
Regresé a la Villa arrastrando mi frustración. Yo sabía de las persecuciones y los encarcelamientos y los procesos homofóbicos y el relato de Rosa, la China era un testimonio de primera mano imposible de soslayar. En La Isla, la mayoría ignoraba los horrores que estaban ocurriendo o simplemente los obviábamos, adormecidos en un sueño que murió al nacer. Ocultábamos nuestras calamidades, nos hacíamos creer que éramos fieles servidores al Máximo Líder. Y terminamos siendo unos miserables incapaces de levantar la voz, la mano, el puño. Incapaces de protestar, establecer una opinión. El miedo nos devoraba el alma y nos hacía cómplice del horror.

Tuesday, October 12, 2010

LOS DOS CARAS DE CARLOS THE JACKAL
Por Sergio Giral
                                            Illich Ramirez Sanchez              Edgar Ramírez                                                      
El IFC exhibe el film Carlos The Jackal, una miniserie dramática en 3 partes producido por Studio Canal en asociación con el Sundance en 2010, dirigida por el director francés Olivier Assayas y escrito por Dan Franck, con el protagónico por Edgar Ramírez. El film, de 5 horas 25 min, fue rodado en Francia, Alemania, Hungría, Austria, Líbano y Yemen con un presupuesto de $ 20.700,000.00 y donde los actores hablan las lenguas de sus personajes originales. El film recoge de forma sensacionalisa la vida de Carlos the Jackal, terrorista venezolano que logró notoriedad por su ataque en 1975 a la sede de la OPEP en Viena. Durante muchos años fue uno de los fugitivos internacionales más buscados y recibió el nombre de guerra Carlos, cuando se convirtió en miembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y llamado El Chacal por The Guardian, cuando la novela de Frederick Forsyth “The Day of the Jackal” fue encontrada entre sus libros. En los primeros años de su aprendizaje, Carlos recibió entrenamiento en Cuba bajo la supervisión de la KGB, que lo llevaron a la Unión Soviética donde fue enviado al Oriente Medio para su entrenamiento terroristas. Trabajó para radicales palestinos y grupos en Siria, Libia, Irak y Rumania comunista y realizó actos terrorista en todo el mundo llegando considerarse el terrorista más buscado. Actualmente Carlos cumple una condena por vida en una cárcel de Francia, por el asesinato de dos policies y más de una docena de personas en diferentes atentados.

En 1997 el director canadiense Christian Duguay había realizado The Assignment donde un oficial naval, interpretado por Aidan Quinn, es reclutado en una operación para eliminar al terrorista Carlos The Jackal, en este film el más sanginario e inescrupulo terrorista de la historia. El film de Assayas, totalmente dedicado a la notoria figura del terrorista que aparece todo el tiempo en pantalla, ofrece una versión carísmática de Carlos interpretado por el actor venezolano Edgar Ramírez, de 33 años de edad, que hasta ahora había participado con personajes de soporte en The Bourne Ultimatum, Domino y Vantage Point. Este su primer papel protagónico brinda una imagen idealizada del terrorista, apoyada en su atractivo físico y la doble visión que entrega de su personaje, manipulador de sus mujeres como objetos sexuales y de las ideas políticas como herramientas de terror a la vez. Hay escenas donde Carlos se niega a llevar a cabo misiones donde podrían morir personas inocentes, mientras que en otras no vacila en plantar explosivos en lugares públicos. Pero inevitablemente, la frialdad de sus acciones y el uso de las ideas revolucionarias como juguetes de arrogancia y ambición lo sitúan en la escala inferior de un héroe negativo, convencido que es inteligente y que su imagen desnuda en un espejo es el reflejo de la imagen de su ídolo Che Guevara, del que tiene un poster en su dormitorio en el film.

Monday, October 11, 2010

Iván Zulueta’s Cinephilia of Ecstasy and Experiment
by Matt Losada*
The career of the visual artist and filmmaker Iván Zulueta bridged the transition from the culturally repressive context of late-Francoist Spain to the transgressive movida madrileña underground of the return to democracy. His early work, pop-influenced and publicly visible, offered an oblique critique of the officially-encouraged retrograde culture from within the margins of the mainstream, but with his subsequent experimental shorts and his legendary 1980 cult film Arrebato (“Rapture”) he moved into the shadows of the underground and his now-established status as ephemeral maudit auteur of the period of transition to democracy.
Completed article published by Senses of Cinema Oct. 11.2010
*Matt Losada completed his doctorate in Romance Languages and Literatures at the University of California, Berkeley. He teaches Latin American and Spanish literature and film.

Wednesday, October 6, 2010

DE COMO ARTHUR PENN DESHIZO A TONY CURTIS
By DAVE KEHR. Publicado: Octobre 2, 2010, The New York Times
Bonnie and Clyde de Arthur Penn
Arthur Penn, director de 'Bonnie and Clyde,' muere de 88 años el 30 de septiembre de 2010 y Tony Curtis, actor líder de Hollywood, muere de 85 años el miércoles 1 de octubre de 2010, en su casa cerca de Las Vegas. Por las normas convencionales, estos dos contribuyentes importantes a la cinematográfica estadounidense se considerarían miembros de la misma generación. Nacidos en la década de 1920, fueron ambos hijos de inmigrantes y crecieron en entornos duros de escarbar. Curtis en el Bronx y Penn en una infancia peripatética dividida entre Nueva York, Nueva Jersey y Filadelfia. Pero en términos de Hollywood, se mantuvieron a los lados de una brecha grande, entre un Hollywood nuevo y uno viejo. Curtis pertenecía a la última generación de estrellas descubiertas y desarrolladas bajo el sistema de estudio. Firmado por universal en 1948, cambió su nombre de Bernard Schwartz y comenzó a trabajar su camino desde pequeños papeles en películas pequeñas, lo que permitió al estudio dar forma a su imagen y administrar sus apariciones en las revistas de fanáticos. Penn llegó al cine más tarde y a regañadientes, después de haber comenzado su carrera en el teatro de Nueva York y la televisión en vivo. Hollywood seguía siendo un entorno de extraterrestre, una fábrica de escapismo vacía que esperaba canjear mediante la introducción de importantes temas sociales y de los métodos de actuación. Por su parte, el Sr. Curtis fue una feliz campeador, trabajando sorprendente su camino a través de cualquier difraz dramático y comedias ligeras que le asignara el estudio. Sin embargo, en 1957, se separó para hacer una película independiente, "Sweet Smell of Success," en la que actuó como un agente de prensa con ganas de agradar, demostrando verdadera habilidad y eso lo llevó a ser elegido para "The Defiant Ones", una alegoría social que hablaba sobre el creciente movimiento de derechos civiles y que le valió una nominación al Oscar al mejor actor. Pero regresó a comedias y dramas ligeros, donde su buen aspecto fueron un beneficio activo más que una distracción. Mientras tanto, Penn fue absorbiendo con impaciencia las lecciones de los directores europeos de la Nueva Ola, con insistencia en la experimentación formal, la franqueza sexual y temas de la alienación y revueltas. Penn hizo el altamente europeizado film de arte "Mickey One" con el actor Warren Beatty, y cuando François Truffaut rechazó la dirección del primer proyecto de Beatty como productor en el film de gángsters "Bonnie y Clyde," Beatty atrajo a Penn con promesas de autonomía y el raro privilegio del corte final. Lanzado en el verano de 1967, "Bonnie y Clyde" se convirtió en un éxito de bona fide, apoyado por los críticos y el público por igual. Era como si Hollywood había dado a luz a una película de arte europea, y su combinación de sexo, violencia y anomalías emocionaron diferentemente de casi cualquier cosa que la audiencia americana había visto hasta el momento. Anteriormente, en 1967, Curtis se reunió con el director de "Sweet Smell of Success," Alexander Mackendrick, para aparecer en la farsa ligera "Don ' T Make Waves", donde interpretó a un turista de Nueva York que despierta en la playa de Malibu para encontrarse rodeado de surfistas, paracaidistas y diversos representantes de la contracultura que surgía rápidamente. A finales de 1967, "Don ' T Make Waves" parecía una reliquia pintoresca y la carrera Curtis como un hombre líder (a pesar de la audaz intento de regreso con "El estrangulador de Boston" en 1968) efectivamente terminaba. Los cambio no ocurren de la noche a la mañana, incluso en una industria tan volátil como la de la imagen en movimiento y por unos cuantos años más, los dos Hollywoods continuaron existiendo un junto al otro. Los años 1966 y 1967 vieron también el lanzamiento del último gran Oeste de Howard Hawks, "El Dorado", protagonizada por John Wayne y Robert Mitchum y la última película de Charles Chaplin, "La Condesa de Hong Kong," en el que el legendario comediante silencioso intentó sin éxito juntar su genialidad a la de Marlon Brando. "Bonnie and Clyde" no destruyó a Tony Curtis, pero le quitaron la alfombra debajo de los pies: el hombre calculador de la compañía, el ansioso asimilador, el desconocido próspero y todos los aspectos de su personalidad en la pantalla que los espectadores encontraban atractivos en los años 50 y principios de los ' 60 se pusieron de repente en duda, absortos por el nihilismo hedonista de Clyde Barrow y la sensibilidad temblorosa de Dustin Hoffman como Benjamin Braddock en "El graduado". Inclusos hoy en día, ese período parece remoto: los productores paternalistas del antiguo Hollywood han desaparecido, pero en su lugar están los ejecutivos de mercado del Nuevo Hollywood — probablemente no lo que Arthur Penn tenía en su mente cuando dió su primer golpe cinematográfico por la liberación cinematográfica. Incluso en la fábrica de sueños hay que tener cuidado con lo que se desea.

Monday, October 4, 2010

THE CHASER: UN SICOPATA MISOGENO Y UN POLICIA PROXENETA

Por Sergio Giral
Luvia, callejones tortuosos, interiores lóbregos, espacios vacíos, ángulos de cámara torcidos y un montaje dinámico y a veces caótico conforman la estética de The Chaser, un film surcoreano debut del director Hing-jin Na, un thriller crudo que denuncia la incompetencia institucional, la corrupción administrativa y la misoginia de resultados sangrientos en la ciudad de Seul. Jung-ho (Kim yun-Seok) es un ex policía detéctive que deviene en proxeneta. Varias de las chicas que trabajan para él han desaparecido posiblemenete víctimas de algún competidor en el oficio que las haya robado. Desde su primer escena el film entrega un estudio de carácter de Jung-ho cuando una de sus chicas demora mucho con un cliente y él interrumpe a bofetadas con el cliente que pregunta quién es. “Yo soy su guardian, imbecil”, responde Jung-ho poniendo en claro su carácter sagaz, violento y centrado en su negocio. Para sustituir el faltante de mujeres, Jung-ho llama a Mi-jin (Seo Young-hee), una de las jóvenes a su cargo, que a pesar de encontrarse con un fuerte resfriado responde al mandato del proxeneta: "Cómo que estás enferma a mediados del verano o está intentando huir como las demás?", que define su arrogancia y cínismo. Mi-jin va camino a su oficio y desaparece, dejando sola a su hija de siete años de edad. Temiendo otro robo de su mercancía humana, Jung-ho sale en busca de la joven y descubre que las demás chicas desaparecidas responden al mismo cliente. Temiendo que Mi-jin se encuentre en peligro sale en su busca; con toda razón, porque la chica se ha encontrado con un cliente sicópata que procede a poseerla clavándole un cincel en el cráneo. A partir de esta situación el film se convierte en una persecusión implacable del ex-policia-proxeneta al asesino misógeno, Ji Young-min (Ha Jung-woo), un joven solitario que habita en una casa abandonada o más bien expropiada a sus dueños a puro golpes de martillo. En su huida el asesino cae en manos de Jung-ho que lo golpea brutalmente en busca de la verdad. Finalmente ambos terminan en la estación de la policía, donde se interroga al joven si ha vendido a las mujeres y él confiesa cinicamente “No, yo no las vendí, yo las mate” y agrega que su última víctima, Mi-jin, debe estar aún con vida. Jung-ho envía a su ayudante Meathead [Ko Bon-woong] con la tarea de rastrear el vecindario puerta por puerta en busca de la casa donde agoniza la prostituta. A pesar de la confesión del seral killer, la policía no tiene pruebas para detenerlo por más de 12 horas, en las que Jung-ho busca desesperadamente a Mi-jin para probar los crímenes del asesino, pero a falta de pruebas la policía se ve obligada a liberalo, poniendo en claro su ineptitud y la de los politicos de la ciudad.
Con un humor negro a lo Oldboy de Chan-wook Park, el asesino describe impaciblemente su elección de un martillo y un cincel para cometer su crímenes, “cómo se hace con los cerdos ", declara impacible mientras que un sicólogo determina la impotencia sexual el motivo de sus crímenes (el personaje está basado en el vida real de Yoo Young-cheol, condenado en 2005 por el asesinato de 21 personas, incluyendo a las prostitutas que llegaron a su casa). Así como Old Boy narra la historia de un hombre que ha estado encerrado en una habitación de hotel durante 15 años sin conocer los motivos de su captor y cuando finalmente es liberado busca venganza y redención, The Chaser compara el proxenetismo con la sicopatía del crimen sexual y propone una búsqueda desesperada por la vida y un brutal desenfado por la violencia, donde Jung-ho aprende que su elección de proxeneta lo ha llevado a compartir un mundo donde la mujer es una mercancía que facilmente se puede destruir y ese horror le hace ver su vida fragmentada, que lo lleva aprender una lección terrible quizás demasiado tarde.
The Chaser distribuido por IFC  es precedido por títulos como Shiri, comprado sus derechos para un remake de Miramax,  JSA (Joint Security Area)  en el año 2000 y  la comedia romántica My Sassy Girl, todos filmes surcoreano de gran éxito. The Chaser, del director Hong-jin Na, fue premiada como mejor película, major director y actor en el Festival de Daejong y sus derechos fueron vendidos para un remake a la Warner Bros en marzo de 2008 por un millón de dólares, para ser potencialmente interpretado por Leonardo DiCaprio, pero hasta el momento no se producido el acuerdo.

Saturday, October 2, 2010

TONY CURTIS EJEMPLO PURO Y AUTENTICO DE UNA ESTRELLA

Tony Curtis fue uno de los ejemplos más puros y más auténticos de lo que una estrella de cine en Tony Curtis haciendo su mejor imitación de Cary Grant, con Marilyn Monroe en una escena de "Some Like It Hot" (1959).

Tony Curtis haciendo su mejor imitación de Cary Grant, con Marilyn Monroe en una escena de "Some Like It Hot" (1959).

Artículo completo en inglés; The New York Times