BLOOD SIMPLE REVISITADO

Por Sergio Giral
Blood Simple 1984 es el primer largometraje de los hermanos Ethan y Joel Cohen y para mí un verdaderos descubrimiento del filmnoir contemporáneo. Vivía yo en Cuba cuando una copia en VHS cayó en mis manos y desde ese instante el film se convirtió en uno de mis preferidos que veía frecuentemente con el fin de descubrir su naturaleza. Había algo de nuevo y extraño en lo oscuro y satírico de la historia, un punto de vista casi agnóstico en referencia al estilo de sus antecedents, The Lady From Shanghai, Double Indemnity y Postman Rings Twice, en el manejo del mal. Un voluntario abandono de la tensión dramática impartía a la trama cierta angustia existencial no antes visto en estos personajes clásicos, antes tratados por Hollywood de una manera pragmática. Cuenta la historia del propietario de un bar en Texas (Dan Heday) que descubre su esposa, Abby (Frances McDormand) lo está engañando con su empleado Ray (John Getz) y para vengarse contrata al detective privado Visser (M. Emmet Walsh) que los espíe y finalmente los mate. Los personajes se mantienen en la oscuridad de sus maquinaciones creando una rica trama de engaños y doble traiciones que imparten al film un estilo de brillante decadencia.

Ahora, el director Zhang Yimou (House of Flying Daggers y Hero) ha realizado un remake de Blood Simple bajo el título de Una mujer, una pistola y una tienda de Noodle, llevando la trama de los solitarios desiertos tejanos a una china medieval donde las pasiones y el crimen no se diferencian en lo absoluto de los actuales. Espero que esta versión se encuentre a la altura de su original para disfrute de los amantes del género y en particular de la maestría de los hermanos Cohen.