UNA GRANDEZA MAS ALLA DEL TALENTO.
Por Sergio Giral
Ayer volví a ver un film que me transportó al film- noir newyorkino y a la propia ciudad en su deslubrante magia. Se trata de Killers’s Kiss, escrito, dirigido y fotografiado por Stanley Kubrick y basado en una versión original de Howard O. Sackler. Killer’s Kiss es un genuino film independiente, el segundo de Kubrick después de haber sacado de circulación su primero, Fear and Desire, por no considerarlo logrado. Para producir el film, Kubrick pidió pretado a su tio $40,000 y comenzó a rodar con sonido directo a la usanza de Hollyywood en esa época, pero insatisfecho con el resultado y la presencia de un microfonista en el set, decició doblar el film en postproduccion.
Las actuaciones propias del film noir, describen el perfil sicológico de cada personaje con brevedad y economía de recursos. La historia es sencilla pero logra crear un estado de ánimo de la ciudad y sus bajos fondos, exaltando a sus personajes clásicos, el boxeador perdedor, la bailariana privada y el gangster inescrupuloso. Kubrick imparte a estos personajes una sencillez de estilo naturalista propio de la época, pero narra la historia en una retrospectiva total y escoge la sala principal del Pennsylvania Station de Manhatttan, que fuera demolida en 1963, donde el boxeador Davey Gordon (Jamie Smith) recuerda los últimos sucesos de su vida mientras espera el tren.
El film describe el mundo personal de sus personajes principales, las soledad de las habitaciones frías y sus escasas pertenencias, la carencia de privacidad impuesta por la pobreza, ventanas indiscretas que permiten ver la vida del vecino. Un Broadway de edificios con fachadas de ladrillos en el Est Side de Manhattan. El mundo que Kubrick descubrió a través de la cámara que su padre le regaló a la edad de 13 años y lo convirtió en un ávido fotógrafo alrededor de su ciudad. Asesinatos, secuestro, traición, bajas pasiones y persecuciones sobre los tejados de la Babel de Hierro y los callejones abandonados son los condimentos del film que no desperdicia momentos para celebrar la violencia. Las vidas paralelas del boxeador Davey y la bailarina privada Gloria Price (Irene Kane) van tejiendo la trama; mientras el boxeador pierde una pelea, ella va a un club nocturno donde trabaja como bailarina privada de su propietario, el gangster Rapallo (Frank Silvera). El boxeador regresa a su habitación y ve a través de la ventana la habitación de la bailarina donde su manager intenta violarla. Davey corre en su ayuda salvando azoteas, le da una paliza al gangster y salva a la joven vecina. Este encuentro da lugar a una relación amorosa que poco satisface al Rapallo y la pareja decide abandonar la ciudad, pero el gangster quiere vengarse y envia a dos de sus secuaces a matar a Davey, que por confución matan a su amigo. Gloria ha sido testigo del crimen y Rapallo la secuestra, hasta que Davey llega en su ayuda y logra liberarla tras una serie de violentos encuentros con sus enemigos y finalmente dando muerte a Rapallo. Tres grandes momentso del film son la secuencia en que Gloria relata la historia de su vida a Davy ilustrada por un solo de ballet, en contrapunbto con su destino de bailarina privada víctima de su empresario mafioso; los dos comediantes borrachos que roban la bufanda a Davey y dan lugar a una persecusión en Times Square de un perfecto free cinema ; la pelea del boxeador y el gangster en el almacén de maniquies que es de una magistral originalidad.
Otra de las peculiaridades del film es su elenco. Jamie Smith, que interpreta al boxeador, es un actor que prometía pero no llegó nada lejos. Irene Kane, la bailarina, es en realidad Chris Chase, una escritora del The New York Times. Y lo más significativo es el actor negro, Frank Silvera, que lograba por su piel clara romper la barrera del color e interpretar personajes de diferentes etnias. Un elenco como este dice de la naturaleza del cine independiente de bajo presupuesto.
El film concluye con un happy end, que hace sentir a Kubrick obligado a cumplir con los requisitos impuestos por el Holywood en aquellos tiempos. Sólo en la platafroma de la estación terminal, el boxeador concluye su retrospectiva y en el último minuto llega Gloria y juntos toman el tren, que los llevará lejos de la "jungla de asfalto". Esta trama y los personajes arquetípicos propios del film noir de la época, contribuyen a cierta ingenuidad temática en este, uno de los primeros films de Kubrick, que junto a The Killing un año más tarde, le abrieron las puertas de Hollywood. Pero este maniqueismo se encuentra compensado por la impactante imagen que Kubrick capta de la ciudad y sus personajes, que incuba las grandes obras del arte cinematográfico que hacen de Stanley Kubrick, una grandeza más allá del talento.
1999 Eyes Wide Shut
1987 Full Metal Jacket
1980 The Shining
1975 Barry Lyndon
1971 A Clockwork Orange
1968 2001: A Space Odyssey
1964 Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb
1962 Lolita
1960 Spartacus
1957 Paths of Glory
1956 The Killing
1955 Killer's Kiss
1953 The Seafarers (corto)
1953 Fear and Desire
1951 Day of the Fight (corto documental)
1951 Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner (corto documental)
Por Killer’s Kiss Kubrick recibió el premio de Mjero Director en el Festivla de Cine de Locarno en 1959.
Stanley Kubrick nació el 26 de julio de 1928 en Nueva York, Nueva York, EE.UU. Murió el 7 De marzo de 1999, en Hemel Hempstead, Hertfordshire, Inglaterra, Reino Unido, por causas naturales.
Por Sergio Giral
Ayer volví a ver un film que me transportó al film- noir newyorkino y a la propia ciudad en su deslubrante magia. Se trata de Killers’s Kiss, escrito, dirigido y fotografiado por Stanley Kubrick y basado en una versión original de Howard O. Sackler. Killer’s Kiss es un genuino film independiente, el segundo de Kubrick después de haber sacado de circulación su primero, Fear and Desire, por no considerarlo logrado. Para producir el film, Kubrick pidió pretado a su tio $40,000 y comenzó a rodar con sonido directo a la usanza de Hollyywood en esa época, pero insatisfecho con el resultado y la presencia de un microfonista en el set, decició doblar el film en postproduccion.
Stanley Kubric
En el rodaje, Kubrick se las arregló para emplazar la cámara con el punto de vista que le permitiera describir la ciudad de New York como escenario y las acciones dramáticas en primer plano. Los rascacielos, las deslumbrantes luces de Times Square y los callejones abandonados forman parte de los personajes del film, donde actores y ciudad se funden en un discurso estético, que si tradicional en estilo, innovador en la forma.Las actuaciones propias del film noir, describen el perfil sicológico de cada personaje con brevedad y economía de recursos. La historia es sencilla pero logra crear un estado de ánimo de la ciudad y sus bajos fondos, exaltando a sus personajes clásicos, el boxeador perdedor, la bailariana privada y el gangster inescrupuloso. Kubrick imparte a estos personajes una sencillez de estilo naturalista propio de la época, pero narra la historia en una retrospectiva total y escoge la sala principal del Pennsylvania Station de Manhatttan, que fuera demolida en 1963, donde el boxeador Davey Gordon (Jamie Smith) recuerda los últimos sucesos de su vida mientras espera el tren.
El film describe el mundo personal de sus personajes principales, las soledad de las habitaciones frías y sus escasas pertenencias, la carencia de privacidad impuesta por la pobreza, ventanas indiscretas que permiten ver la vida del vecino. Un Broadway de edificios con fachadas de ladrillos en el Est Side de Manhattan. El mundo que Kubrick descubrió a través de la cámara que su padre le regaló a la edad de 13 años y lo convirtió en un ávido fotógrafo alrededor de su ciudad. Asesinatos, secuestro, traición, bajas pasiones y persecuciones sobre los tejados de la Babel de Hierro y los callejones abandonados son los condimentos del film que no desperdicia momentos para celebrar la violencia. Las vidas paralelas del boxeador Davey y la bailarina privada Gloria Price (Irene Kane) van tejiendo la trama; mientras el boxeador pierde una pelea, ella va a un club nocturno donde trabaja como bailarina privada de su propietario, el gangster Rapallo (Frank Silvera). El boxeador regresa a su habitación y ve a través de la ventana la habitación de la bailarina donde su manager intenta violarla. Davey corre en su ayuda salvando azoteas, le da una paliza al gangster y salva a la joven vecina. Este encuentro da lugar a una relación amorosa que poco satisface al Rapallo y la pareja decide abandonar la ciudad, pero el gangster quiere vengarse y envia a dos de sus secuaces a matar a Davey, que por confución matan a su amigo. Gloria ha sido testigo del crimen y Rapallo la secuestra, hasta que Davey llega en su ayuda y logra liberarla tras una serie de violentos encuentros con sus enemigos y finalmente dando muerte a Rapallo. Tres grandes momentso del film son la secuencia en que Gloria relata la historia de su vida a Davy ilustrada por un solo de ballet, en contrapunbto con su destino de bailarina privada víctima de su empresario mafioso; los dos comediantes borrachos que roban la bufanda a Davey y dan lugar a una persecusión en Times Square de un perfecto free cinema ; la pelea del boxeador y el gangster en el almacén de maniquies que es de una magistral originalidad.
Otra de las peculiaridades del film es su elenco. Jamie Smith, que interpreta al boxeador, es un actor que prometía pero no llegó nada lejos. Irene Kane, la bailarina, es en realidad Chris Chase, una escritora del The New York Times. Y lo más significativo es el actor negro, Frank Silvera, que lograba por su piel clara romper la barrera del color e interpretar personajes de diferentes etnias. Un elenco como este dice de la naturaleza del cine independiente de bajo presupuesto.
El film concluye con un happy end, que hace sentir a Kubrick obligado a cumplir con los requisitos impuestos por el Holywood en aquellos tiempos. Sólo en la platafroma de la estación terminal, el boxeador concluye su retrospectiva y en el último minuto llega Gloria y juntos toman el tren, que los llevará lejos de la "jungla de asfalto". Esta trama y los personajes arquetípicos propios del film noir de la época, contribuyen a cierta ingenuidad temática en este, uno de los primeros films de Kubrick, que junto a The Killing un año más tarde, le abrieron las puertas de Hollywood. Pero este maniqueismo se encuentra compensado por la impactante imagen que Kubrick capta de la ciudad y sus personajes, que incuba las grandes obras del arte cinematográfico que hacen de Stanley Kubrick, una grandeza más allá del talento.
1999 Eyes Wide Shut
1987 Full Metal Jacket
1980 The Shining
1975 Barry Lyndon
1971 A Clockwork Orange
1968 2001: A Space Odyssey
1964 Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb
1962 Lolita
1960 Spartacus
1957 Paths of Glory
1956 The Killing
1955 Killer's Kiss
1953 The Seafarers (corto)
1953 Fear and Desire
1951 Day of the Fight (corto documental)
1951 Flying Padre: An RKO-Pathe Screenliner (corto documental)
Por Killer’s Kiss Kubrick recibió el premio de Mjero Director en el Festivla de Cine de Locarno en 1959.
Stanley Kubrick nació el 26 de julio de 1928 en Nueva York, Nueva York, EE.UU. Murió el 7 De marzo de 1999, en Hemel Hempstead, Hertfordshire, Inglaterra, Reino Unido, por causas naturales.
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